La edad siempre ha sido un detonante en la rutina diaria de las personas. En los últimos años ha crecido el número de residencias para personas mayores en nuestro país por diferentes motivos para la persona y su propia familia: la necesidad de compañía en un hogar donde los hijos se pasan muchas horas trabajando y no están en casa, la falta de espacio en los hogares de los hijos, la necesidad de un servicio de atención al mayor… Son muchos los puntos positivos de esta opción pero también son grandes las ventajas de que la persona que lo desee pueda permanecer en el que ha sido su hogar durante toda su vida, sin tener que renunciar por ello a un servicio de atención profesional, una compañía que le ayude, le de conversación, seguridad y mucho cariño.

Una casa adaptada a sus necesidades

La pandemia en la que nos encontramos inmersos nos ha ayudado a descubrir la importancia del hogar, de nuestra familia, pero también de las paredes en las que vivimos y respiramos a diario. Hemos hecho casas más cómodas, hemos tirado aquello que nos sobra y no utilizamos, nos hemos hecho más prácticos dejando lugar a lo esencial, hemos revisado nuestro pliego de necesidades.

Una realidad que no a todos nos ha afectado por igual, y que ha puesto de manifiesto la importancia de las distancias, la seguridad y la higiene de una forma muy especial en los mayores para no llevarse su vida por delante.

Es hora de plantearse adaptar nuestras casas a nuestra edad y nuestra necesidad y descubrir la importancia de recibir en casa la atención que necesito, mientras observo sentado en el sillón que con tanto cariño escogí, mis fotografías, mis recuerdos y rememoró todo lo que he vivido dentro de esas cuatro paredes a las que llamo hogar.

Haciendo cuentas del servicio  

Si hay algo que a todos nos preocupa es la relación calidad precio, y en ocasiones podemos pensar que recibir un servicio de calidad, profesional y en la comodidad del hogar para mí solo, puede ser mucho más caro de lo que me costaría vivir en una residencia, y eso no es así. Las empresas dedicadas a ofrecer estos servicios, como es el caso de DaVida, ofrecen multitud de opciones horarias, que puedes pagar por horas a un precio inferior y siempre con la seguridad de que la persona que te acompaña y ayuda en casa estará dada de alta como profesional en la Seguridad Social.

Un espacio al día para el ejercicio físico

A medida que cumplimos años nos cuesta más trabajo movernos, nuestras articulaciones se van deteriorando y la pereza va ganándole cada día más territorio a nuestra movilidad. Con este tipo de servicios podrás hacer ejercicios de forma cómoda, pero también segura dentro de casa, con una guía de ejercicios, podrás salir a pasear sin temor a tener una caída indeseada y disfrutar de tu barrio, de tus tiendas de cercanía, de elegir lo que compras, de esos pequeños placeres de la vida que a veces por tan rutinarios no solemos valorar.

Por eso en DaVida te ofrecemos un servicio personal y de calidad, que se adapta perfectamente a la necesidad individual y su entorno, pudiendo disfrutar del día a día del hogar. Consúltanos sin compromiso  para que podamos darte una solución a tu medida.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies